Para lograr una entrevista laboral exitosa, se deben considerar factores tales como el lenguaje que se utiliza, ya que este puede causar un gran impacto tanto positivo como negativo; "el abuso de tecnicismos no siempre se interpreta como signo de profesionalismo; los barbarismos y las palabras "modernas" pueden proyectar una imagen de inmadurez.
El tono de la voz también juega un papel muy importante y para ello es necesario cuidar aspectos tales como: el volumen, la velocidad, la entonación, la dicción, etc", afirma Luis Fernando González, especialista de Manpower.
El lenguaje corporal comunica, en la mayoría de las ocasiones, mucho más que las palabras y provoca una primera impresión que generalmente es duradera. Para causar un buen impacto es conveniente, en primer lugar, sonreír naturalmente y evitar la risilla nerviosa; debe mantenerse en contacto visual con el entrevistador, pero sin clavar la mirada en sus ojos y observar los labios mientras la persona habla, ya que esto denota una escucha activa. Los movimientos de las manos y del cuerpo deben ser mesurados, evitando tics y respetando en todo momento el espacio vital de las personas. Se debe cuidar la posición del cuerpo y la cabeza al estar de pie, sentados o caminando, ya que las conclusiones que se obtienen pueden ser desastrosas cuando esta forma de comunicación no es la adecuada.