El Zaragoza sacó un sufrido punto en su visita a Balaídos, al empatar (1-1) ante un Celta de Vigo que pese a jugar setenta minutos con superioridad numérica se mostró incapaz de darle la vuelta a un marcador que, rápidamente, se puso en contra del equipo local.
La expulsión en las filas mañas de Alberto Zapater, a los trece minutos, por doble amarilla, condicionó un encuentro que acabaría recuperando la igualdad de fuerzas a trece del final, tras la expulsión del argentino Gustavo López.