El hombre llega tarde a casa y tiene que calentarse la comida él mismo. A veces llega el lunes y debe lavarse sus calzoncillos porque su esposa no lo hizo. �Le ha pasado esto alguna vez? No se preocupe que no es el único ser humano hombre que no es bien atendido por su amada esposa. En este mundo hay muchos hombres sin ser atendidos y no sólo por cositas como las que señalamos.
El hombre necesita compartir con su compañera. Un hombre casado necesita tiempo de "acurrucamiento" con ese ser que llevó al altar. Si usted no lo cree, los hombres les encantan que los mimen con cariñitos o atenciones básicas.
Hay varones que, por razones de trabajo, sólo tienen un día libre a la semana y desean descansar (dormir algo más), pero sus esposas no se lo permiten, pues interrumpen su sueño cuando sus hijos intentan despertarlos.
Para reponer las fuerzas, el ser humano necesita tomar un relax. No se puede seguir la faena o salir a pasear si el conductor (padre de familia) no ha dormido lo suficiente. Conocemos de casos donde la esposa labora sin día libre en su casa al cuidado de los niños. �Uff y qué trabajo!, pero debe entender que su maridito también quisiera dormir un poco más y q ue lo despierten con un desayuno en la habitación bien rico.
Este escrito no trata de vender un mensaje de esclavitud. Está claro que el hombre tiene la obligación de darle el lugar a su esposa. Ella no merece estar en un pedestal porque no es un trofeo. La mujer debe estar al lado del varón y no atrás de él como algunos filósofos dicen: "Detrás de un gran un hombre hay una gran mujer". Grave error cometió el que hizo popular este refrán.
Mujer, si eres creyente en la Palabra, entiende que tu hogar debe fundamentarse en el principio de que Dios es la cabeza y luego el varón, por lo tanto bríndale el respeto que tu esposo se merece, claro, si éste se porta bien.
