El prostíbulo "La Gruta Azul" casi desaparece ayer, luego que un enorme árbol se desplomó y derribó el muro que mantenía a ese local protegido de los mirones que circulan por la vía España.
Algunas cuadrillas procedieron a cortar con motosierra el árbol y ahora se deberá reconstruir el muro protector, de lo contrario chicas y clientes estarán expuestos a los vidajenas.