El sueño de Sasha y Martín ya se cumplió y no era algo que el pueblo no sabía, porque los rumores de que la presidencia se lo iba a cumplir ya se conocía.
Los sueños que los panameños ayudan a cumplir fuera del concurso, se hacen a voz pública y eso ha dañado la producción del programa. Sasha, aunque no bailaba muy bien, se esforzó y luchó por el sueño de su hija que verá realizado.