Cada vez me sorprenden sobremanera algunas decisiones que toma el técnico Alexandre Guimaraes, con relación a ciertas convocatorias y movimientos supuestamente "estratégicos" dentro de un partido.
Y es que en varias de estas ocasiones, el seleccionador que se ha propuesto llevar a la sub-23 de Panamá a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, y a la escuadra mayor por primera vez a un mundial, ha adoptado algunas medidas que en realidad no comprendo.
Por su vasta experiencia podríamos pensar que el adiestrador, que ha llevado a la vecina Costa Rica a dos mundiales, navega a otro nivel diferente al nuestro, pero la gran verdad es que la realidad que estamos viviendo en estos momentos, también nos hace analizar de forma diferente.
Antes del triangular eliminatorio (tras los resultados adversos conseguidos en los amistosos frente a Costa Rica y Nicaragua respectivamente) y después de observarlos en los entrenamientos, manifesté que habían unidades que no me convencían.
El pasado domingo se ratificó mi tesis, cuando el técnico procedió a realizar algunos cambios, que en realidad me parecieron "pataleo de ahogado". Uno de esos por ejemplo fue el reemplazo del defensor central Reynaldo Anderson, por el espigado y corpulento jugador José Venegas. A este último lo hizo ingresar en los minutos finales del partido como centro delantero y, si bien el jugador en alguna ocasión desempeñó esa posición, eso fue hace mucho tiempo. No es lo mismo, el pasado que el presente. Por tanto, no se puede pretender que ahora rinda en esa posición, lo mismo que cuando se dedicaba a ello.
Aunado a ello, comparto la opinión del colega Carlos Figueroa, de que en esa sub-23 no hay banca. Ese día en el estadio nacional Rod Carew meditaba y meditaba, sobre los jugadores que se mantenían esperando ver acción y la verdad es que no encontraba por dónde escoger.
Para rematar, ayer el estratega me vuelve a sorprender, cuando convoca para la selección mayor a un jugador que a mi concepto no reúne las condiciones para estar en la selección como lo es Cristhian Vega.
Señor Guimaraes, en días pasados lo cuestioné sobre el por qué no realizaba un recorrido por todo el país, para detectar a los talentos ocultos y sin oportunidad. Usted y yo sabemos cuál fue la respuesta. Pero creo que eso no es excusa. Ya es hora de exigir las condiciones pertinentes si se quieren lograr los objetivos.