En los últimos años de la dictadura de Manuel Antonio Noriega nació una nueva fuerza, una especie de pelotón que defendería a la nación.
Las Fuerzas de Defensa los hizo llamar "Batallones de la Dignidad", compuesto en ese entonces por hombres y mujeres civiles.
El ex presidente de la República, Guillermo Endara, fue víctima de la furia de este grupo que salió a la calle a defender el sistema.