Milton Reyes y Luis Alberto Sánchez Torrijos aceptaron ayer que las 254 plantas de marihuana que mantenían en un vívero de su apartamento en Marbella, eran para consumo propio, pero negaron que pretendían traficar esa droga.
A pesar de proclamar su "inocencia" en lo del tráfico, la Fiscalía de Drogas pidió en la audiencia abreviada, desarrollada en el Juzgado Sexto, aplicar a éstos una condena entre 10 y 15 años de prisión.
La audiencia apenas duró hora y media. El fiscal José Abel Almengor envió a un asistente para que representara a la vindicta pública. Milton y Luis Alberto aceptaron ser adictos al "canyak", pero negaron ser vendedores de esos bolonchones.
La Fiscalía alega que los 17 kilos y las 254 plantas de marihuana incautados el 6 de julio eran para la venta.