Panamá se prepara para convertirse en puerto de salida o "home port" de cruceros a partir del 7 de diciembre. Es una gran oportunidad económica para el país y a la vez un tremendo reto.
El país tiene una tremenda ventaja, porque los excesivos controles migratorios de Estados Unidos impiden muchas veces que ciudadanos de diversos países puedan viajar a Miami para abordar un crucero.
Se espera que desde diciembre a abril del año 2009 arriben a Panamá unos 40 mil turistas por mes para abordar cruceros en nuestros puertos, sin contar los otros 300 mil turistas, que tradicionalmente arriban a Panamá en los grandes hoteles flotantes durante cada temporada. Se estima que el gasto diario por turista será de 125 dólares.
Se hace necesario reforzar la seguridad, sobre todo en Colón, donde la población debe entender y aprovechar los beneficios que traerá esa avalancha de visitantes que parten en cruceros hacia Cartagena y Santa Marta, en Colombia; Aruba, Bonaire y Curazao.
Los cierres de calles por motivos a veces insignificantes y la violencia que impacta a la ciudad de Colón, deben tener un alto, para no espantar a la oleada de turistas que deben llegar a la Costa Atlántica y que pueden contribuir a que vuelva a convertirse en la Tacita de Oro de antaño.
De igual modo se hace necesario que Colón cuente con las facilidades necesarias para sacarle provecho al home port y que complete de una vez por toda la autopista Panamá-Colón para facilitar el rápido traslado de los extranjeros entre ambas ciudadades.