Desde muy temprano, "Gato Bota", como lo conocían sus amigos, iniciaba la ardua jornada laboral.
Eduardo René Ortiz, de 49 años, había salido la tarde del martes desde la vivienda en la que residía con sus padres, en la casa 67 de la Calle Las Acacias, en Villalobos, corregimiento de Pedregal, a realizar un trabajo en la cercana barriada de Brisas del Golf.
Para llegar a la casa donde haría un trabajo con Gypson, Ortiz, como muchos moradores de Villalobos, atravesó una especie de puente peatonal suspendido sobre la boca donde convergen los caudalosos ríos Las Lajas y Juan Díaz.
El puente no tiene barandas para agarrarse. Pasaban las 3:00 p.m. del martes cuando compañeros de la construcción de "Gato Bota", lo vieron por última vez. Regresaba a su casa porque algo se le había quedado y dejó con un compañero la bolsa que tenía adentro el teléfono celular.
Un sobrino lo llamó y atendió un compañero explicó la retirada de Ortiz. El pariente buscó la bolsa y al retornar a Villalobos vio pertenencias del tío a orillas del río. Se acercó y lo vio flotando en el agua.
Se presume que el hoy occiso se pudo haber resbalado en el puente, y al no tener de dónde agarrarse, se golpeó y cayó al río.