Tres de los cinco trabajadores del parque Omar, que fueron involucrados en el robo del monumento "Juegos de Antaño", rompieron ayer el silencio y negaron las acusaciones hechas por un presunto testigo que las autoridades mantienen supuestamente protegido.
Erick Murillo, Rolando Vásquez y Jair�Tapia, trabajadores entre 5 y 12 años de servicio, exigieron al Ministerio Público, revelar la identidad del supuesto testigo protegido denominado "Estatua Uno", quien ha formulado acusaciones contra ellos sin presentar pruebas y evidencias.
Tanto Murillo, Vásquez y Tapia, dijeron que dentro del expediente ellos han denunciado una serie de irregularidades cometidas por parte de las autoridades y los administradores del parque Omar, pero que hasta el momento no se ha procedido contra ninguno de los administrativos .
Los trabajadores alegaron que por qué el supuesto testigo "no da la cara y por qué si realmente tiene las pruebas del robo de las estatuas, el Ministerio Público no ha ordenado sus detenciones y procesamiento ante los tribunales de justicia".
Señalaron que el presunto testigo acusó a algunos de ellos de mantener las supuestas llaves del depósito en donde estaban las estatuas, y a otros los señaló como si estuvieran en complicidad con Marcos Aparicio, quien aparentemente se había llevado una paloma y una bolsa con zapatillas.
"Nosotros somos trabajadores de mantenimiento, humildes y honrados, por lo que necesitamos que salga públicamente el supuesto testigo de la Fiscalía, ya que nos investigan y señalan como si fuéramos unos delincuentes comunes" , agregaron.
Marcos Aparicio, quien mantiene una medida cautelar de país por cárcel, ya había salido a desmentir los señalamientos que le hace el testigo protegido y negó tener algún tipo de vinculación con la pérdida de las estatuas.