"Ahora no, después hablamos de eso" dio la media vuelta y dejó al periodista de EPASA con la palabra en la boca. Fue lo que dijo e hizo el director regional de Salud de Panamá Oeste (La Chorrera), Erik López, tras abordarlo para que explicara qué se iba a hacer con la situación precaria y lamentable que enfrenta el Hospital Nicolás A. Solano en cuanto a equipos y logística.
Desde la semana pasada, una mujer que iba a dar a luz en el Hospital Nicolás Solano de La Chorrera tuvo que ir a una clínica privada de urgencia debido a que su hijo y ella corrían peligro en el mencionado centro hospitalario.
Dijo que al llegar cerca de la 1: 00 de la madrugada, no había camas, colchones, gasas ni un suero que se utiliza para inducir a las mujeres que den a luz, por lo que el esposo tuvo que salir a comprarlo.
Explicó que ya había roto fuente y la tenían en una silla en espera. El esposo y ella tomaron la decisión de irse a una clínica 12 horas después, mientras que una enfermera les recomendó: "Es lo mejor que pueden hacer para que se salven ambos porque aquí no hay nada".
La joven mujer y su esposo corrieron con mucha suerte, ya que cerca de una hora y media de haber ingresado a la clínica y pagar cerca de 2 mil dólares, recibieron al nuevo miembro de la familia.