Una vez más los grupos folklóricos de Colón y otros puntos del país rindieron honor a la memoria del dirigente magisterial y promotor de los nuestro Héctor Javier Macías Cerezo que dejó el legado del amor por lo autóctono y fue pilar en las luchas de los docentes en la lucha por sus conquistas.
Más emoción no pudo haber en el auditorio del Colegio José Guardia Vega cuando la belleza de nuestro traje nacional era lucido en el escenario al son de las tonadas que los grupos participantes entonaban para exaltar ese sentir patriótico y gritar que la memoria de Héctor quien fallece luego de una intervención quirúrgica sigue Viva, Crítica en Línea en su comunidad.
Su vida estuvo llena de luchas, tanto en lo personal por lograr su superación profesional como aquella de 1979 cuando los maestros y profesores panameños salieron a las calles a reclamar las conquistas que en un momento sintieron iban a perder.
Nacido el 6 de febrero de 1953, Héctor Javier era hijo del abogado, periodista e historiador Juan Fidel Macías Santizo y de Martina Cerezo Betegón, quien ha dado a la comunidad colonense hijos probos que se destacan en el ámbito local y nacional ocupando cargos importantes como Juan Fidel Macías Cerezo, ex alcalde del distrito y el propio Héctor Javier quien fue vice alcalde y alcalde en cortos pero productivos tiempos.
Fueron 20 agrupaciones folclóricas que viven el folclor que se dieron cita para por quinto año consecutivo hacer gala de los bailes típicos, entre estos grupos de las provincias de Panamá y Chiriquí que hicieron un alto en su agenda para cumplir con el homenaje en honor a la memoria del docente.
La formación magisterial de Héctor Macías Cerezo se realiza en la Escuela Normal Rufo Garay que en el Colón de ayer preparaba maestros de primaria y luego en la Escuela de Bellas Artes del INAC de Colón dicta clases de folclore y metodología para graduarse posteriormente como Técnico en Educación Musical y en la Escuela Nacional de Danzas termina sus estudios de Danzas Folclóricas.
Siempre manifestó su vocación plena por la enseñanza, el cultivo del folclore y por las luchas reivindicativas magisteriales y populares a las que dedicó todas sus fuerzas.
Su legado a las actuales y futuras generaciones es de hombre de fe y principios inclaudicables, honesto, sincero, fiel, aguerrido y leal amigo aprobado, pues de la amistad hizo un culto. Hijo, padre, compañero y hermano solidario en todo momento fueron su características como ciudadano colonense.
Aún físicamente ausente, su fuerza vive en el corazón de sus familiares, ex alumnos y colegas.
