Hace pocas semanas murió en Holanda la mujer más vieja del mundo, de 115 años. Expertos dicen que la clave es hacer mucho ejercicio.
Las personas de mediana edad pueden reducir hasta un 60 por ciento el riesgo de sufrir Alzheimer y demencia senil, haciendo ejercicio físico de forma regular, según revela un estudio publicado en la revista británica 'The Lancet Neurology'.
Expertos del centro de investigación del envejecimiento del Instituto Karolinska, de Suecia, hallaron que personas que a lo largo de varios años habían hecho ejercicio al menos dos veces por semana, durante veinte minutos, corrían un 60 por ciento menos de riesgo de padecer Alzheimer y un 50 por ciento menos de sufrir demencia.
Además aseguran que el ejercicio reduce el riesgo de enfermedades propias de la vejez y a su vez tendrá grandes consecuencias para la medicina preventiva.
Si una persona lleva un estilo de vida sano en su juventud y en la mediana edad, tiene más probabilidad de disfrutar de unos últimos años vitales tanto física como cognitivamente, explican los expertos.
BUENA ALIMENTACION
De acuerdo con Yolanda Rodríguez Valente, nutricionista de la Fundación Santa Fe, es vital mantener desde niños una alimentación balanceada, que incluya proteínas (carnes, lácteos y leguminosas), carbohidratos (harinas, cereales, tubérculos y azúcares), grasas (preferentes de origen vegetal, como el aceite de aguacate y almendras), vitaminas y minerales (frutas y verduras) y agua. El calcio es fundamental para prevenir la aparición de osteoporosis a partir de los 30 años. En la tercera edad debe mantenerse un consumo sin excesos de proteínas (pues a esa edad ya no hay regeneración de tejidos) e incluir mucha fibra, para evitar la tendencia al estreñimiento que dan las dietas blandas. En cuanto a las grasas, restringir el consumo de saturadas e hidrogenadas (como las margarinas) y preferir aceites vegetales. Es aconsejable comer en forma fraccionada: cinco porciones al día.
En tanto, la lúcida veterana holandesa daba como receta el jugo de naranja y los arenques en vinagre que ingería a diario.
Las personas longevas vienen con una especie de elíxir de la juventud incorporado en su genoma", explica el investigador del programa de genética humana de la Universidad de Chile, Carlos Valenzuela.