Perú fue elegido para ocupar la vacante que Brasil dejara en enero como miembro no permanente del Consejo de Seguridad en representación de Latinoamérica y el Caribe.
Perú logró el puesto en disputa con Nicaragua, que asimismo aspiraba al asiento, en una votación en la que también fueron elegidos República Democrática de Congo (RDC), Ghana y Qatar, por Africa y Asia, además de Eslovaquia, por Europa Oriental.