El quinceañero chiricano Melvin Gutiérrez fue el ganador indiscutible del concurso Gelo Córdoba, que este año celebra sus bodas de Oro.
El joven que ya había participado en Semilla de Acordeones, logró cautivar al exigente público. Ceferino Nieto, gloria nacional y ganador de la primera versión de este concurso en 1959, fue el encargado de entregar el premio, al ganador, por parte del sello Tamayo Record.
El segundo lugar se lo llevó Oliver Núñez y el tercer lugar fue adjudicado al ya considerado veterano en el acordeón Darío Pittí, lo que resultó ser una sorpresa, ya que en la primera versión de Cuna de Acordeones ocupó el segundo lugar.