El gobierno de Estados Unidos reiteró que está dispuesto a considerar un levantamiento del embargo que mantiene sobre Cuba desde hace 44 años, si el gobierno comunista de esa isla caribeña lleva a cabo reformas democráticas.
Los comentarios del secretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental, Thomas Shannon, se produjeron tras las afirmaciones del presidente en funciones, Raúl Castro, en relación a su deseo de intentar mejorar las relaciones con Washington.
Desde el punto de vista práctico, la oferta hecha por Shannon no significa ningún cambio de la política exterior estadounidense frente a Cuba.
Después de todo, el alto funcionario del Departamento de Estado aseveró que el levantamiento de las sanciones dependía de que el régimen de Fidel Castro acordara liberar a sus presos políticos, mostrar respeto por los derechos humanos y llevar a cabo elecciones democráticas multipartidarias.
En una entrevista, el hermano menor de Fidel Castro señaló que Cuba está dispuesta a considerar un mejoramiento de las relaciones con Washington si el gobierno de Bush acepta no interferir en los asuntos internos de la isla.
Empero, advirtió que Cuba tiene sus fuerzas armadas preparadas para una invasión.
