Ayer no fueron los golpes y manotazos, pero sí las frases de grueso calibre se escucharon en las reuniones que cada uno de los grupos que debieron participar en la reunión de la CSS, realizaron con los medios.
René Luciani, director de la CSS, le dio duro a Lawrence Allen, de ANFACCS, y Juan Mora, de ANADETRAM, a quienes acusó de "intransigentes y de practicar el sectarismo gremial".
Según Luciani, ambos han mal informado a sus allegados y son responsables de los actos bochornosos del miércoles en la reunión que se había acordado para tratar lo relativo al aumento salarial que solicitan los empleados de la CSS.
Aclaró que no han renunciado a conversar con los gremios, pero sin las exigencias que quiere imponer el grupo de Allen.
Los agremiados a la ANFACCS Y ANADETRAM formaron con sus protestas un señor tranque a la altura del edificio Bolívar.
Encabezados por Allen, sostuvieron que su lucha no cesará hasta que las cosas mejoren.
Allen, que catalogó la administración Luciani como una dictadura, aseguró que no se oponen a la reunión, pero que no quieren que estén presentes grupos que no representan a las bases, refiriéndose a Priscila Vásquez y Juan Samaniego.
Integrantes de AECSS, la cual dirige Vásquez, hicieron su reunión y uno de los integrantes dijo que seguirán su huelga, pero sin tener relación con el grupo de Allen.
En la tarde apareció la Asociación Independiente de Funcionarios de la CSS, que reiteró el rechazo a la huelga.