La existencia hoy en día de este logro se debe sin lugar a dudas al apoyo irrestricto, constante y científico que en su momento y período le brindó Omar al panameño humilde con deseos de superación. Usted puede tener todo el deseo; si no tienen las herramientas, queda en nada.
Muchos de nosotros que hoy somos clase media, al igual que nuestros hijos, que procedemos de hogares humildes y decentes, se lo debemos a ese líder que se identificó con todos, en especial con las clases humildes; que no se le quiera reconocer es otra cosa.
Durante el proceso revolucionario fue cuando se otorgó con muchas facilidades la mayor cantidad de becas tanto nacionales como al extranjero, se crea el Seguro Educativo para beneficio de la educación nacional. Omar apoyó al doctor Levy a crear el Instituto Politécnico como base fundamental para ser lo que es hoy la Universidad Tecnológica de Panamá.
Omar Torrijos Herrera rompió esquemas, porque era un humanista, la mayor cantidad de Centros Regionales en el interior, las Escuelas Normales de Maestros son parte de su obra, debemos resaltar que el maestro se graduaba y el dirigente le entregaba el diploma y el nombramiento a la vez, ese fue Omar.
En apoyo al trabajador panameño los ayudó a organizarse y a sindicalizarse, con el código de trabajo y les decía que defendieran sus conquistas, las capacitaciones en el INAFORP como alternativas de superación, tenían su prioridad.
Esa superación apoyada por Omar y las reglas nuevas en los aspectos políticos, permitieron con el devenir del tiempo que gente de la clase media como Arístides Royo, Francisco Rodríguez, Solís Palma, Mireya Moscoso y Martín Torrijos, pudiesen ser distinguidos como primer mandatario y las puertas para otros siguen abiertas, este alto cargo antes de Omar era exclusividad de la clase alta pudiente, ahora ambas clases tienen la oportunidad.
