En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que �descargó su conciencia� de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net:
�Tengo una conmigo....
�Tiempo atrás... anduve... cometiendo muchos errores.... Estuve con muchos hombres. Mi hija conoció a cuatro de ellos. Yo sé que le di mal ejemplo. Creo que por eso ella no me tiene confianza. Prefiere hablar con sus amigas que conmigo... y me duele mucho que no me cuente sus cosas.�
Este es el consejo que le dimos:
�Estimada amiga:
�Casi toda madre que haya tenido una hija adolescente puede identificarse con lo que usted está sintiendo. Se debe que, en casi toda relación entre padres e hijos, tarde o temprano es de esperarse la experiencia que usted ha tenido con su hija.
�Su hija ya no es una niña. Ya casi es adulta, y eso implica independencia de sus padres. Como ella ansía llegar a ser toda una mujer, la aleja a usted a fin de hacer lo posible por independizarse cuanto antes. Cuando les tiene confianza a sus amigas y no a usted, ella está estableciendo un límite entre usted y ella. No es que la esté rechazando a usted, sino de su deseo de independencia....
�Usted está sintiendo una gran culpa a causa de su pecado pasado. Para que sea posible librarse de la culpa de ese pecado, tiene que pagarse un castigo. �Cuál es, entonces, ese castigo? San Pablo nos dio la respuesta más adelante: �La paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.�
�Ahora usted no tiene que hacer más que aceptar la muerte de Cristo en reemplazo de la suya, y pedirle a Dios que la perdone y que le conceda la vida eterna que �l ofrece. Cristo jamás pecó, así que el castigo que pagó fue en el lugar de usted. �l borrará no sólo el pecado que usted ha cometido, sino también el gran peso de la culpa.
�Es posible que algún día se cumpla el deseo que usted tiene de ser la amiga, compañera y confidente de su hija.... Por ahora, conténtese con ser una buena madre. �mela aun cuando ella no corresponda a su amor. Acéptela aun cuando ella la rechace.
�Le aseguramos que valdrá la pena,
�Linda y Carlos Rey.�
El consejo completo se puede leer en el enlace: �Caso 37� dentro de www.conciencia.net, �Caso de la semana�.