Uno de los programas del nuevo Gobierno que más ha llamado la atención es el conocido como Mi Primer Empleo. Algunos, tal vez llenos de entusiasmo, le han dado más importancia al tema del salario, pero lo más importante debe ser la solución integral de un problema que ha aquejado a la juventud desde hace varios lustros.
Este proyecto es una iniciativa de la ministra de Trabajo, Alma Cortés, quien ha utilizado la siguiente frase para explicar la situación de los jóvenes ante el escenario laboral: "Si no hay trabajo, no hay experiencia, y si no hay experiencia, se dificulta obtener trabajo. Queremos acabar con ese círculo vicioso".
El Primer Trabajo es como el primer amor, siempre deja una huella imborrable. En el caso laboral, servirá para adquirir experiencia. Por eso es importante que el Gobierno elabore un proceso de consulta para que no se convierta en un proyecto meramente político y temporal, como ha sido costumbre en nuestro país.
Este programa está ligado al INADEH y ofrecerá posibilidades de acceder a un empleo digno a panameños entre 18 a 29 años y que podrán ingresar tanto a instituciones públicas como empresas privadas.
Deben incorporarse también a las capacitaciones especiales del INADEH algunas ONG'S y grupos cívicos, para que esa primera experiencia se consolide y así superar las deficiencias del sistema educativo, una de las causas del problema laboral de los jóvenes.
También se podría diseñar entre el Ministerio de Educación y los colegios privados un plan que permita a los estudiantes adquirir conocimientos técnicos actualizados, para que una vez concluidos puedan competir por un puesto en cualquier organización.
Mi Primer Empleo sería una especie de antídoto contra la delincuencia o mejor, una vacuna. Servirá de oportunidad para muchos conocer y comprender la disciplina de una formación profesional para que así los inversionistas tengan disponible la mano de obra requerida con un alto nivel de competitividad.
