La junta administradora del cementerio de Potrero Grande en La Chorrera prohibió realizar entierros de difuntos cuyos familiares no vivan en el corregimiento de El Coco. Esta medida tiene como objetivo preservar los pocos metros de tierra restante para dar sepultura a quienes en vida residieron en este lugar.
Las tierras asignadas a este cementerio comenzaron a escasear luego de que la anterior junta administradora permitiera su utilización para dar sepultura a personas de diferentes puntos de La Chorrera.
Según Carlos Sánchez, representante de este corregimiento, aunque había una junta administradora, la presidenta de la misma era la única que autorizaba los sepelios, asignaba el área y realizaba el cobro de B/20.00 por entierro.
Igualmente, realizaba los cobros por la construcción de bóvedas sin reportar los pagos a la Junta Comunal.
Todo ello provocó la saturación del cementerio, en el que sólo quedan libres 30 metros aproximadamente, de los cuales una cantidad no determinada ya está supuestamente vendida, lo que deberá ser investigado.
No obstante, todos aquellos terrenos que están marcados como supuestamente privados la Junta Comunal se reserva el derecho de utilizarlos, para dar cristiana sepultura a los difuntos.
Habrá que realizar cambios en la forma de administrar el cementerio, dijo Sánchez, entre ellos el cobro de una anualidad por la fosa y bóveda, lo que permitirá reunir los fondos para la limpieza y construcción de bóvedas y osarios.
Dijo, además, haber advertido a la nueva administración alcaldicia, al igual que a la administradora del cementerio municipal, que no se dará cabida a sepelios de difuntos cuyas familias no residan en el corregimiento de El Coco, afirmó que en el área no existe en dónde construir otro campo santo.
Se trata de un decisión adoptada por todos los miembros de la nueva junta administradora, dijo Sánchez.
El cementerio de Potrero Grande fue por varios meses la única opción para las familias que debían dar sepultura a algún familiar fallecido, quienes no contaban con los recursos económicos para adquirir terrenos en los cementerios privados.