El fútbol es un deporte universal, en el cual no se necesita hablar el mismo idioma para entenderlo.
La alegría del gol se vive igual en todos los países, culturas y religiones.
Pero en Panamá hay una realidad que no se puede ocultar. Son pocos los futbolistas de clase alta que se tiran al terreno para jugar por amor a la camiseta.
La mayoría de los futbolistas panameños viene de la clase humilde de Panamá.
"El fútbol en Panamá está sectorizado", manifiesta el profesor Edgar Montegro.
Quién ayer inauguró la escuela de fútbol Panafut, en el sector de Obarrio, para los niños de la "high class".
Esta escuela tendrá su sede en el parque Harry Straunz, en donde se impartirán las clases los martes y jueves en horas de la tarde.
Con un total de 30 niños y una mezcla de judíos, japoneses y españoles, a los niños se les enseña que el fútbol es igual para todos y nadie debe considerarse superior al rival.
Es por ello que los sábados, serán de partidillos entre las diferentes escuelas de fútbol para niños que hay en Panamá, desde la del Real Madrid hasta las que hay en Pedregal y San Miguelito.
Para el profesor Montenegro, el objetivo de crear esta escuela en este sector es que los niños de la clase pudiente de Panamá conozcan el fútbol, lo amen y lo practiquen.