Panamá reiteró su posición de favorecer la moratoria global a la caza comercial de ballenas, de reconocer el uso no letal de cetáceos para fines científicos, el respeto a los santuarios existentes y la designación de nuevos santuarios como se pretende en el área Atlántico Sur. Esta postura fue dada a conocer en la Sexagésima Primera Reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI).