"Los funcionarios se chocan en los pasillos de la Asamblea", fue la frase más representativa que utilizó el presidente del �rgano Legislativo, José Luis Varela, para cuestionar el abultamiento de la planilla en el Palacio Justo Arosemena.
Varela cumplió ayer su promesa y presentó ante el pleno de diputados el anteproyecto de ley que reforma el texto del Reglamento Interno de la Asamblea, para reducir varios de los privilegios de los diputados y reorganiza la estructura administrativa de la Asamblea.
El jefe del legislativo anunció una revisión de la lista de último ingreso de funcionarios a la carrera legislativa. Sostuvo que es excesivo que en la Asamblea haya una estructura de personal de hasta 1, 700 funcionarios.
La propuesta es una especie de haraquiri o suicidio virtual, en la que Varela reglamenta el descuento proporcional del salario a los diputados principales y suplentes que por su inasistencia hayan impedido la realización de las sesiones del pleno.
El proyecto elimina el cobro de emolumentos (dietas o viáticos) de los diputados por efecto de concurrir a las sesiones extraordinarias. Actualmente los diputados tienen derecho a un cobro de $80 diarios durante estas sesiones, lo que quedaría suspendido con la aprobación de esta norma.
Explicó que su objetivo es implementar un organigrama administrativo vertical al mejor estilo militar, donde las estructuras de mando sean respetadas y no haya contradicciones al momento de cumplir las metas.