En el distrito de Antón, en la provincia de Coclé, el baile del torito guapo se aprende desde pequeño.
Desde los tres años, muchos niños ya saben bailar el torito guapo antonero y lo han demostrado en diferentes presentaciones.
Los infantes que se dedican a aprender y demostrar sus destrezas y habilidades folclóricas sobre el tamborito son nada más y nada menos que hijos de bailadores.
Los padres se sienten orgullosos de estas tradiciones que no mueren en Antón y por eso inculcan la pasión por lo nuestro a los menores.
Son estos niños curiosamente el futuro del baile del torito guapo en Antón.
PRESENTACIONES
En días pasados, los pequeños bailadores deleitaron a los niños especiales del IPHE.
En este baile tan peculiar se utiliza el almirez, que es una campanita especial que le da un toque diferente al tamborito.
Rita Gálvez, directora del IPHE de Penonomé, indicó que está complacida por la astucia de estos niños.
Manifestó que ellos aceptaron bailar para los niños especiales en el IPHE, que a su manera también danzaron al son del torito guapo.
La profesora señaló que es importante que los padres de familia le inculquen a sus hijos el amor por nuestras tradicones, ya que los bailes de cada pueblo son muy interesantes y llaman la atención de los turistas.
Alegó que de esta manera también se mantiene a nuestros niños alejados de los vicios, como lo son la drogadicción, la delincuencia y el alcoholismo.
"Ya es hora de que comencemos a rescatar nuestras costumbres y tradiciones, me siento muy feliz de ver a estos pequeños tan talentosos bailar", precisó.
Gálvez dijo que estas presentaciones motivan a los niños especiales a querer seguir viviendo y los llena de alegría, ya que algunos se deprimen en las rehabilitaciones.
Enfatizó que cada vez que los niños bailadores quieran acudir al IPHE a presentarse pueden hacerlo, ya que este es un verdadero espectáculo digno de admirar. "Esos padres deben estar muy felices, pues la danza del el torito guapo es única y digna de admirar", dijo emocionada.