Los altos costos de la canasta básica han hecho que muchas personas se priven de comprar ciertos alimentos.
Sin embargo, a Efracia Cortés no le ha afectado la crisis alimenticia, por lo que exhorta a las personas a trabajar como lo ha hecho ella por 23 años en la comunidad de La Tiza de Las Tablas, en Los Santos.
Cuenta que su trabajo consiste en la agricultura de subsistencia, en la que todo el arroz, maíz, plátano y guandú que come es de su propia cosecha.
Lo primero que hace es cortar toda la hierba mala con un machete, para que su maizal y el arroz puedan crecer bien.
Doña Efracia explicó que no es dueña de ese terreno, sino de un compadre que un día le dijo que si ella quería él le daba la tierra para que trabajara, y así hizo durante estos 23 años.
Con la cosecha de arroz y maíz, tiene para alimentarse ella y también ayuda a sus hijos, que hoy son todos unos profesionales.
Mencionó que desde los cinco años, en lugares como la Loma La Prieta, muy en la montaña, su padre la llevaba a trabajar y así fue como aprendió a trabajar la agricultura.
Con los años se casó, aunque no le fue bien, pero siguió adelante y para ello trabajaba limpiando cunetas, la gente le pagaba y así salió adelante.
Su mayor orgullo son sus hijos, tiene una hija que es profesora de Inglés, otra es de Español, una en Orientación. En total, son ocho; el más chico está a punto de graduarse como profesor de Educación Física.
A pesar de que ya están grandes, no los deja de ayudar y siempre les lleva arroz, porque durante los 365 días del año, a doña Efracia Cortés no le falta el alimento más importante de los panameños, que es el arroz.