El chiricano Rogelio Gaitán fue asesinado de dos puñaladas en las piernas, cerca de una actividad bailable en Villa Luzmila, corregimiento de Cristóbal, provincia de Colón.
Gaitán, quien era contratista, aparentemente fue asesinado por sujetos que querían robarle.
En otro caso, el recluso Pedro Delgado Góndola, de 45 años, murió en la cárcel Nueva Esperanza, al caer de una hamaca donde dormía.