Aunque nunca estudió música ni aprendió a leer pentagrama, una destreza innata nació con él. Su pasión por la música comenzó cuando observaba a su padre José De La Rosa Gonzáles fabricar las mandolinas.
Ricardo González Cabrera mejor conocido en su tierra bugabeña como �Palillo�, es uno de los mejores guitarristas que ha tenido esta tierra productiva del occidente chiricano.
Relató que desde su niñez mostró entusiasmo por los instrumentos de cuerda. A los siete años aprendió a tocar mandolina pues su padre le enseñó y en poco tiempo ya casi era un maestro, pero a los 19 años comenzó a practicar con la guitarra.
BECA
En 1972, cuando Ricardo estudiaba en el Colegio Francisco Morazán de la ciudad de David, la directora del plantel educativo le propuso otorgarle una beca para que estudiara música porque la destreza que había descubierto en el estudiante, no se podía desperdiciar.
La oferta era grandiosa y pocos tuvieron esa oportunidad, pero su padre le aconsejó que esa beca no iba a cubrir todos sus estudios, por su condición humilde y de escasos recursos económicos era casi imposible terminar de sufragar los gastos y prefirió rechazar la oferta.
Su deseo de superación no terminó allí, solo era el comienzo de un músico innato que había descubierto que la melodía la llEva, Crítica en Línea en su sangre y no escatimando esfuerzos se entregó de alma y corazón a la guitarra porque era un instrumento más completo para ejecutar a diferencia de la mandolina, decidió perfeccionarse por su propia cuenta.
A pesar que nunca tuvo una guitarra propia, aprovechaba la oportunidad cuando sus amigos se la prestaban para que practicara y desde 1980, comenzó a dar sus primeras clases de enseñanza para guitarras donde encontró una nueva forma de ganarse la vida. �Yo no aprendí en ningún conservatorio, yo toco de oído y eso le facilita a mis alumnos aprender más rápido�, dijo.
Su deseo era volver a ejecutar en sus manos una guitarra propia marca Yamaha, aunque sin recursos le era casi imposible, pues su pasión por la música mexicana, la del Perú, Colombia y Ecuador no perdía la esperanza. Aunque ha interpretado música venezolana, de Chile, de Nicaragua y de Costa Rica.
Muy agradecido, relató que la semana pasada una nueva alegría llegó a su vida. Su sueño se hizo realidad. La diputada Yasmina Guillén de O�brain del circuito 4-3 llegó a su humilde hogar donde vive solo, para regalarle la guitarra que tanto esperó.
Detalló que este gestó lo ha motivado a seguir adelante y sin escatimar esfuerzo interpretó canciones del gran artista mexicano Vicente Fernández y dedicándoselas a la diputada por tomarlo en cuenta y por el talento que Dios le dio y como una forma de agradecimiento por el apoyo a su profesión innata que lo ha identificado toda su vida.