En momentos en que se celebra en todo el mundo el 73er aniversario de fundación de Alcohólicos Anónimos, es acertado hacer un llamado a todos aquellos padres y madres de familia, y también jóvenes que se encuentran hundidos en los oscuros pantanos del alcoholismo.
La agrupación de autoayuda explica: "No todos los alcohólicos presentan los mismos síntomas, pero en diferentes etapas de la enfermedad muchos encuentran coincidencialmente que solo el alcohol puede hacerlos sentir confiados y serenos frente a otras personas, a menudo desean consumir más bebidas al final de las fiestas o reuniones, buscan la ocasión para beber y piensan en esto frecuentemente, se emborrachan cuando no planean hacerlo, tratan de controlar su forma de beber cambiando el tipo de licor, beben en el trabajo e inclusive llegan a beber solos, beben en las mañanas, tienden a templar violentamente o tiene convulsiones cuando dejan de beber".
Desde 1935, año en que Hill W y el médico Robert Smith fundaron lo que se convertiría en AA, la organización ha repetido que el primer paso para todo afectado por el alcoholismo es aceptar que tiene un problema. Ese es el primero de los 12 pasos de AA para mantener a la raya el consumo de alcohol.
En Panamá no hay excusa para no buscar ayuda. La organización existe en el país desde el 11 de noviembre de 1945, cuando uno de sus miembros y otros alcohólicos interesados en dejar el vicio, escribieron a las oficinas centrales de Nueva York para organizar la primera célula panameña de AA, el "Grupo Ancón".
A veces, se siente que las garras de un vicio nos tienen tan apresados, que nunca podremos liberarnos, sobre todo cuando se siente ese bienestar momentáneo de la ebriedad. Pensemos en nuestras esposas
os e hijos que desean vernos salir de la oscuridad. No los defraudemos. No nos defraudemos a nosotros mismos.