La Policía Nacional envió un informe de la prueba de ion-scan de detección de droga a la embarcación "Niña Evi" realizada por la división de Narcótico de la Dirección de Investigación Judicial, la cual salió positiva con rastros de cocaína.
Se dio a conocer que en las manos y dorsos de los jóvenes Dagoberto y Rigoberto Pérez se detectaron rastros de pólvora y cobre, según el informe policial.
Al ser consultado el fiscal Auxiliar de la República, Luis Martínez, dijo que las pruebas determinaron la implantación de una subametralladora la que calificó en la formulación de cargos como la simulación de hecho punible, por lo que esas pruebas no eran confiables.
Se aclaró que los cuerpos de los hermanos Pérez fueron cargados por los mismos policías que dispararon y puestos en la lancha donde había municiones disparadas que dejaron rastros de pólvora y cobre por los casquillos de las AK-47.