Los mandatarios Martín Torrijos y Ricardo Martinelli anunciaron acciones para enfrentar la crisis económica global a través de la flexibilización de los límites de déficit presupuestario y con modificaciones al Programa de Estímulo Financiero (PEF) con un apoyo adicional del Banco Nacional por $230 millones, sumado a los $400 millones que ya se habían asignado.
La ley de Responsabilidad Fiscal vigente limita el déficit presupuestario al equivalente del 1% del Producto Interno Bruto (PIB), pero a los Gobiernos saliente y entrante les gustaría ampliar el margen.
"Esta ley fue aprobada antes de que se produjera esta crisis financiera internacional sin precedentes", dijo Torrijos.
Aunque no se reveló de cuánto sería la flexibilización, se estima que la intención es ampliar al 3% el límite del déficit.
En una conferencia, junto a Martinelli el Presidente saliente dijo que el Gobierno requiere poder gastar más y requiere más liquidez económica, por eso necesitamos modificar los términos actuales del déficit.
"Nuestras exportaciones se están desplomando, porque quienes nos compraban no están ya en capacidad de hacerlo; los turistas siguen llegando al país, pero en menor escala; por el Canal se mueven menos toneladas de comercio mundial y algunos proyectos de construcción se han detenido", aseguró Torrijos.
Respecto al PEF, la Junta Directiva del Banco Nacional aprobó otros $230 millones para financiar créditos a cortos plazos hasta por seis meses, dirigidos al sector bancario.
El gerente general del Banco Nacional, Juan Ricardo De Dianous, explicó que con esa reestructuración Panamá declina un crédito por $500 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el PEF, debido a que la tasa de interés era muy alta para el mercado local.
El Banco Nacional mantiene además $400 millones para préstamos a cinco años de plazo con dos años de gracia. Además completan los fondos del PEF, los $210 millones prestados por la Corporación Andina de Fomento. El PEF busca estimular el crédito y la inversión, para contrarrestar los efectos de la crisis económica global.
Mientras, el presidente de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP), Moisés Cohen, señaló que la tasa del Banco Nacional -de 5.85%- es la más aceptable, porque es a más largo plazo, hasta 5 años, pero esperan que se pueda bajar un poco para que más bancos puedan acceder a sus fondos", afirmó.
En el caso del préstamo de la CAF, la tasa sería del 5.35%.
El presidente electo, Ricardo Martinelli, manifestó que Panamá no puede permitir que su sistema de préstamo bancario se congele. "Ustedes los banqueros juegan un papel crítico en este proceso. En sus manos está la habilidad de mantener el crédito para consumo e inversión, fluyendo", destacó.
Martinelli advirtió que la crisis representa una tormenta económica que amenaza al país.
El mandatario entrante también anunció el incremento de los puestos de venta de los productos Compita, buscar la aprobación del aprobación del Tratado de Promoción Comercial (TPC) con Estados Unidos, la construcción de viviendas populares, la entrega de B/100 mensuales a los adultos mayores que no poseen una jubilación, y la construcción del Metro.
Ricardo Martinelli también pidió como medida de austeridad, que la Asamblea de diputados se recorte su presupuesto en un 20 por ciento.
"Esta crisis no es culpa de ningún panameño ni de ningún Gobierno", dijo Martinelli en tono conciliador, pero destacó que Panamá debe "cambiar el rumbo".