En Sichuan, la provincia china que el pasado día 12 fue devastada por un terremoto de 8 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, ya no queda ningún atleta de elite después de que hayan sido todos evacuados a otras zonas del país.
El miedo a las réplicas como la de ayer, cuya magnitud de 6,4 grados se cobró la vida de otras seis personas y dejó otro millar de heridos, hacía imposible a los atletas que buscan un sitio en los Juegos de Pekín, o que se preparan para los Juegos Nacionales de 2009, entrenar con normalidad.
Atletas como Liu Jing, campeona asiática de los cien metros lisos, o el mejor chino en la disciplina del triple salto, Gu Junjie, por ejemplo, continuarán en Pekín después de haber participado este fin de semana en el test preolímpico de atletismo en lugar de regresar a su tierra natal.