Edwin Enrique Aguilar Samaniego, es una de las esperanzas de gol en nuestra selección mayor, y ha demostrado desde que volvió al Tauro FC, con nueve tantos anotados, que es artilllero de estirpe.
Nació el 7 de agosto de 1985, pesa 79 kilogramos y mide un metro, 89 centímetros, de altitud.
Cuando niño, actuó como guardameta. Luego fue defensa central, y un mediocampista de creación. Ahora, de grande, llegó a la posición definitiva, como delantero.
Comenzó en el Istmeño; de allí pasó a hacer una prueba en el Chepo FC, pero no se le dio; estuvo entrenando con el equipo de Plaza Amador; y de allí, pasó al Tauro FC, de cuyas filas fue convocado al Mundial Sub-20 de Holanda. Estuvo en el Coatzacoalcos, de México, y desde hace algún tiempo, está de vuelta con los taurinos.
A quemarropa, le formulamos las preguntas.
¿Dentro del fútbol panameño, ¿a qué jugador admira?
Admiro a muchos, pero especialmente a Luis Carlos "El Matador" Tejada.
Y ¿del fútbol internacional?
A Thierry Henry, el delantero de la selección de Francia, y del Barça de España.
A qué personalidad a nivel mundial, de la ciencia, la política, la religión o el arte, le gustaría estrechar la mano?
A Srgjan Kerim, presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), o al secretario general, Ban Ki-moon, de la República de Corea.
Si hay que definir por penales, ¿le gusta patearlos?
Sí, me gustaría patear el quinto penal (risas), como para que todos sufran un poco.
¿Cuáles son sus predilectos, en solistas o grupos musicales?
No tengo preferidos, aunque en música, me gusta la salsa.
¿Cuál es el último libro que ha leído?
"Los Jinetes de la Cocaína" de Fabio Castillo, que trata de Pablo Escobar.
Al margen del fútbol, ¿qué profesión o actividad le hubiera gustado aprender?
Abogado. Todavía estoy a tiempo.
¿Cuál es su principal virtud?
Ser humilde para el trato con la gente.
¿Cuál su principal defecto reconocible?
Entregarme por igual a todos, creyendo en la bondad de la gente, cuando hay buenos y malos.
¿Cuál fue el día más feliz de su vida?
Todos los días, vivir y hacer lo que hago.
De los directores técnicos que ha tenido, ¿con cuál ha aprendido más?
Con el profesor César Eduardo Méndez, el asistente de Alexandre Guimaraes. Y con éste, también.
¿Le hace caso a las dietas y ejercicios?
.A los ejercicios, sí. A las dietas, no tanto, porque mi metabolismo no es de engordar.
¿Lee los periódicos de Panamá, y sus páginas deportivas?
Sí, primordialmente. Cuando estuve en el extranjero, me asomaba a la Internet para ver las páginas deportivas de todo el mundo, incluyendo Panamá.
¿Asimila las críticas por un partido malo?
Indudablemente. Una crítica a tiempo nos puede servir para enmendar errores.
¿A qué maestra o maestro, recuerda con más cariño?
A uno que me halaba las patillas, Temístocles Pérez, claro que no es el futbolista (risas)..
¿Quién fue la persona que lo descubrió o acercó al fútbol?
Mi hermano William, siempre me ayudó.
En su caso ya ha dado el salto internacional. ¿Pero está pronto para conocer países con distintos idiomas, costumbres, temperatura y alimentación ?
Cuando estuve en Holanda pasé dificultades por el clima, el uso horario, el lenguaje diferente. Pero llegué a un entorno difícil, cuando estuve la semana anterior, probándome en el club SC Rheindorf Altach, de Austria. Diferente idioma, distintas costumbres, temperatura baja, y alimentación a la que no estamos acostumbrados.
¿Se conoce como buen ejecutante de tiros libres?
En Ligas, estoy acostumbrado a tirarlos, y lo hago bien. Si me dan la oportunidad de patearlos, no los defraudaré.
¿Tiene las condiciones requeridas para ser el capitán del equipo?
Depende del técnico. El jugador con más experiencia y personalidad, siempre estará entre los primeros.