La victoria de Lewis Hamilton (Mclaren-Mercedes) en el Gran Premio de Mónaco, el pobre papel realizado por los pilotos de Ferrari y la confirmación de Kubica (BMW) apretó la cabeza del mundial de Fórmula Uno al cumplirse el primer tercio.
Hamilton, que había ganado la primera carrera en Australia, recuperó el liderato del mundial, tras una carrera en la que la suerte jugó siempre a su favor.
Después de su accidente en la sexta vuelta al chocar contra las barrera de protección del Estanco, cuando era segundo a 3 segundos del entonces líder, el brasileño Felipe Massa, se incorporó a la pista en quinta posición a poco más de 40 segundos del piloto de Ferrari.
Pero el primer golpe de suerte va a llegar dos vueltas después cuando se neutraliza la carrera por el accidente de David Coulthard (RBR-Renault) y Sebastien Bourdais (Toro Rosso-Ferrari) en la entrada a la plaza del Casino, lo que le permite reducir su ventaja con Massa a solo seis segundos.
El finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) fue sancionado con un paso por la calle de garajes, por no tener las ruedas completamente montadas tres minutos antes de la salida.