�Cuan valiosa es la vida que nuestro creador nos ha regalado? Alguna vez hemos analizado el compromiso que adquirimos con nuestra vida, cuando nacemos? Tenemos que cuidarnos, ser prudentes y hacer el mejor uso posible de nuestro ser, es nuestro templo sagrado. Solamente nuestro creador es el único que determina cuándo debe acabar nuestra existencia, pues es él quien nos da la vida y nos la quita.
Este mensaje implica también que no estamos autorizados a quitarle la vida a ningún ser, no son nuestra propiedad, sólo Dios tiene en sus manos esta decisión.
Transmito este mensaje como una forma de dar nuestro aporte ante hechos que a diario nos enteramos y que tienen relación con decisiones que tanto hombres como mujeres toman, de quitarse la vida, ante situaciones que se les presenta, demostrando que no son capaces de asimilar y tomarlas como un reto que pone a prueba la fe, la esperanza y la capacidad de desarrollar labores que los mantengan ocupados y que les permitan generar un ingreso.
Tengamos presente que todo lo que somos, es el resultado de nuestros pensamientos. No hay nada como la imaginación para crear el futuro. Los problemas dejan de existir cuando los olvidamos, pues no son más que una forma mental que la mente sostiene.
En la vida existe una fórmula precisa para lograr la dicha y la prosperidad, se trata de las leyes del universo. Son exactas, pero donde quiera que nos encontremos, todos trabajamos con las mismas leyes.
Cambia tu mundo y utiliza las mismas leyes del universo para atraer dicha y prosperidad, pero recuerda que todo lo que llega a tu vida, tú y sólo tú lo estas atrayendo, ya que llamas lo que piensas e imaginas.
Atraemos de forma consciente e inconsciente lo que pensamos, bueno o malo lo atraemos a nuestras vidas. Por ejemplo, cada pensamiento positivo que nos trae felicidad y nos proporciona alegría debemos atraerlo a nuestras vidas, pues nos da bienestar; en tanto, cada pensamiento de preocupación nos lleva a sentirnos preocupados y decaídos. Si pensamos en deudas, que todos tenemos, se atraerá más a las deudas.
Lo importante del tema que hoy les comparto se resume en que, una vez aceptemos que somos los fabricantes de nuestra propia realidad, sólo entonces tendremos la energía suficiente para cambiar lo que tenemos por lo que deseamos, ya sea prosperidad, salud, bienestar, trabajo, felicidad y lo material. Sin lugar a dudas este último, y no menos importante deseo, es por lo general la causa fundamental de que en ocasiones extremas no se valore la vida, y se pierda en un minuto.
