El chocolate derretido en la lengua es mejor que un beso apasionado, afirma un estudio.
Un grupo de hombres de ciencia observó el cerebro y los latidos del corazón de parejas veinteañeras mientras éstas -primero- derretían trozos de chocolate en sus bocas y -posteriormente- se besaban. El chocolate provocó una excitación mayor que el beso y duplicó los latidos cardíacos.