La Fundación MarViva y la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON), exigieron respeto a la Ley 44 de 2004 que crea el Parque Nacional Coiba, y se opusieron rotundamente a la posibilidad de que en la isla funcione nuevamente un centro penal.
Como ONG, ambientales que lideran los esfuerzos de conservación de esta importante área marina protegida, destacaron que el Parque Nacional Coiba presenta atributos naturales e históricos de gran importancia no sólo para el país y la región, sino a nivel mundial, por lo que no es conveniente que se regrese al viejo sistema en que Coiba era utilizada como la isla penal de Panamá.
La isla de Coiba, en el Pacífico panameño, ingresó en el año 2005 a la lista de Sitios Patrimonio de la Humanidad.
Precisamente, el objetivo principal de la Ley de Coiba, es conservar la diversidad de especies de flora y fauna, el flujo genético y los procesos evolutivos y ecológicos, beneficiando con ello a las poblaciones aledañas, por lo que está terminantemente prohibida la ocupación humana que no sea para la propia administración del Parque, o para actividades de ecoturismo e investigaciones científicas, pesca artesanal y educación ambiental con base en el Plan de Manejo.
Actualmente, la opción de un penal en el Parque de Coiba está absolutamente prohibida por la ley.
Es importante destacar que el Parque Nacional Coiba está regido por un Consejo Directivo, el cual tiene entre sus funciones más importantes la de vigilar el estricto cumplimiento del Plan de Manejo del Parque y establecer sus políticas de conservación y uso sostenible.
Por todas esta razones, las mencionadas organizaciones exigieron a los representantes del Gobierno nacional actuar con responsabilidad y racionalidad a la hora de referirse al Parque Nacional Coiba, tesoro natural de Panamá, que actualmente y a futuro, beneficia de manera directa a toda una región del país, tanto a las presentes como a las futuras generaciones.