El dirigente palestino Nabil Shaath calificó la orden para encarcelar o deportar a los residentes de Cisjordania que no tengan un permiso emitido por las autoridades de Israel de "la peor medida racista" adoptada por la ocupación israelí.
"La medida permitirá, por ejemplo, que el mando militar israelí considere infiltrados a palestinos que vivan, pero no hayan nacido en Cisjordania, a niños nacidos en Cisjordania de padres de Gaza y a mujeres de residentes en Cisjordania", denunció.
Shaath anunció que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) va a desplegar "una campaña ante la comunidad de naciones" para tratar de frenar en los foros internacionales la medida, revelada por organizaciones humanitarias israelíes.
"Es el último y el peor paso de la política racista que practica Israel" desde lla Guerra de los Seis Días de 1967.