Qué fácil es juzgar a Pilatos hoy y yo me preguntó qué hubiera hecho yo en su lugar. Veamos: Pilatos era un ciudadano romano letrado en el derecho, nombrado por el César gobernador de Judea.
Vivía con su esposa y eran creyentes politeístas e incluían en su culto la ya incipiente "divinidad" del César y regían gracias al ejército invasor el destino del pueblo judío.
Pilatos es inteligente y descubre que hay una confabulación de los poderes religiosos de Israel para silenciar a alguien que les hacía tambalear su estructura acomodada. Ve que este Jesús es un líder y profeta. Se entera de que un día echó fuera del Templo a los mercaderes y esto enojó mucho a los sacerdotes.
Para rematar, expulsaba demonios y la gente quedaba en paz, en su sano juicio. Nunca había oído de fechorías ni de que levantara al pueblo contra el imperio. Escucha las acusaciones injustas y ve la envidia, el odio y las mentiras de sus detractores y quiere salir del paso mandándolos a Herodes, quien en esos días estaba en Jerusalén. Ninguno de los dos encuentra causa para condenarlo.
Quiere calmar al populacho y lo manda a azotar y los soldados se ceban en Jesús descargando sus frustraciones y el odio que sentían contra los judíos. El pueblo sigue vociferando y pidiendo la ejecución de Jesús y, como última forma de salvarlo, lo pone al lado de Barrabás y le pide al pueblo que escoja a quién liberar.
Al final, el miedo a ser destituido y probablemente "decapitado", pena de muerte por atentar contra el César, lo hace "lavarse las manos" y deja que maten a Jesús. �Y qué hubiera hecho usted y yo? �Señor Misericordia!
Para no ser como Pilatos hay que tener un profundo respeto por la verdad. Tener la valentía de decirla. Vivir en un gran desapego para poder defender los grandes valores sin importar lo que perdamos. Acudir en la oración y sacramentos al Señor para que nos dé la fuerza para vencer la tentación. No dejarnos manipular por la opinión pública ni por el miedo y actuar de acuerdo a nuestra conciencia.
El no atender el drama de mi prójimo me puede convertir en un Caín que ante la pregunta de Dios sobre su hermano dijo: "�acaso soy yo el guardián de mi hermano?". Todos en alguna manera somos responsables de lo que pasa en nuestra sociedad y alguna incidencia tienen nuestros actos en otros. En verdad yo sé que sin el poder de Dios sería otro Pilatos, pero con �l soy invencible.
