Bien lo dice el dicho, "todo el mundo no es moneda de oro para caer bien". Y es eso lo que sucede con varias famosas, a quienes muchas personas no conocen, pero que por su personalidad y actuaciones se han ganado el repudio, por lo menos de los que pasan horas navegando en las redes de Facebook o Twitter.
Famosas como Paris Hilton, Lady Gaga, Miley Cyrus, Lindsay Lohan, Beyoncé, solo por mencionar algunas, pese a tener millones y gozar de belleza son odiadas.
Lady Gaga y Paris Hilton son de las famosas que más odio generan en las redes sociales. Sus estilos irreverentes generan molestias, por lo que en Facebook abundan páginas y grupos 'I hate' (Yo odio), y cada día surgen más grupos en contra de ellas.
La cantante de las pelucas y las plataformas, por ejemplo, ha sido la inspiración de cientos de páginas I Hate Lady Gaga, que suman más de 80 mil seguidores; a otros tantos tampoco les gusta el estilo de la heredera de los hoteles Hilton e, incluso, se han formado comunidades como 'No Paris Hilton, no voy a aceptar tu solicitud de amistad', con 61, 192 seguidores.
Un poco menos odiada es Miley Cyrus, quien no convence a unas 36 mil personas en el mundo virtual. �Será por los rumores de que dobla la voz en sus conciertos o por sus supuestas fotos insinuantes o sus videos fumando marihuana, que circulan en la Red?
Mientras que más de 80 mil navegantes han conformado el curioso grupo 'I hate it when I start dancing and people mistake me for Beyonce' (Odio cuando estoy bailando y me confunden con Beyoncé); al parecer la popularidad de la cantante se ha diezmado por sus criticas a Lady Gaga y su afán de aclarar su piel. Y la problemática Lindsay Lohan, demandada por robo y sentenciada a ingresar a centros de rehabilitación en más de una ocasión, ha llevado a que unas 10 mil personas conformen centenares de grupos para expresarle su rechazo.
Pero no se necesita de la fama para cruzar la delgada línea entre el odio y el amor en las redes sociales. La firma internacional EverSave se dio a la tarea de evaluar las relaciones de las mujeres con sus contactos. De las 400 entrevistadas, el 85 por ciento se ha sentido fastidiada o molesta por la intensidad virtual de sus amigas, al excederse en etiquetas de notas, fotos y artículos, compartir sus opiniones políticas o simplemente no parar de quejarse.