Servicios de medicina general, odontología, vacunación y ginecología fueron algunos de los servicios prestados por la dirección regional del Ministerio de Salud (MINSA), durante tres días en el Centro de Rehabilitación de Nueva Esperanza.
Cristóbal Góndola, director de este centro penitenciario, manifestó que este tipo de actividades resulta positivo para los internos y detenidas del sistema, debido a que en un solo día pueden ser atendidos por los diferentes especialistas de salubridad.
De acuerdo con Góndola, también se implementan diferentes tipos de talleres para que las personas privadas de libertad tengan la oportunidad de estudiar y de capacitarse en oficios técnicos.
Luis Campo, dirigente de los internos, manifestó que es necesario que Salud llegue a este penal, en vista que existen decenas de personas que sufren enfermedades como el sida y la tuberculosis que, aunque están aisladas en otras celdas, es necesario siempre una supervisión permanente.