La película de Justin Bieber ha causado euforia en el mundo entero. Sin embargo, diversos expertos en cine han hecho sus críticas positivas y negativas del documental, llegando a la conclusión de que Bieber es el héroe de su documental, a diferencia de otros.
La película habla bastante poco de los inicios de Justin Bieber, el cantante que salta al estrellato aupado por internet. Más metraje está dedicado a su concierto consagratorio y a las reacciones que Bieber -un chico de aspecto curiosamente asexual- causa entre sus devotas.
Al igual que "This is it", de Michael Jackson, este es un filme nada crítico respecto de su protagonista: Bieber es el héroe de su documental y de su propia vida, si les creemos a los testimonios.
El costado más provocador del fenómeno, la idea de que la generación Twitter produce y luego consume sus propias estrellas instantáneas de cero calorías, se asoma, pero jamás se explora.
La gran sorpresa es que Never say never se deja ver y no aburre por una razón muy básica: Bieber es mucho más simpático que todo el infumable elenco de High School Music, otra ficción industrial sobre talento juvenil y dinero rápido.