Familiares de los reclusos del Centro de Rehabilitación Nueva Esperanza, en Colón, están preocupados porque han recibido información de que reos de ese penal tienen armas de fuego.
'Crítica' observó que dentro del penal están los estragos de las bombas lacrimógenas, algunos internos con quemaduras y otros que están preocupados por la incursión del control de multitudes que entra para dispersar las peleas entre los presos.
Los gases están afectando a una gran cantidad de reos que no quisieron dar sus nombres, pero que manifestaron que temen por sus vidas por lo que está ocurriendo actualmente con presos armados.
La directora de ese penal, Ninoskina Chong, dijo que ha recibido la inquietud sobre armas de fuego en el penal, pero que nada se ha encontrado en las requisas.
Pidió a los familiares de los presos que no les lleven problemas a los internos porque eso ocasiona violencia dentro del penal, ya que cuando asesinan a alguien afuera, el problema se lleva adentro y se dan las reyertas.
La noche del domingo, algunos reos intentaron salir de sus celdas rompiendo barrotes con intenciones desconocidas.