El Tribunal Electoral ha reiterado que los comicios programados para el 3 de mayo no están en peligro, pero hay una cosa cierta: están manchados por toda clase de acusaciones al punto que cualquiera de los candidatos que logre la victoria llegará maltrecho.
Es casi seguro que las investigaciones que adelanta el Ministerio Público no serán completadas antes de las elecciones. Instruir un sumario sencillo le toma a un fiscal cerca de dos meses; para los próximos comicios faltan apenas 40 días.
El presidente del Tribunal Electoral, Erasmo Pinilla ha dicho que no existe la remota posibilidad de suspender el torneo de mayo, pero lo preocupante es que cada día sale algo nuevo en torno a la penetración de las operaciones del colombiano David Murcia en Panamá, y no sabemos a dónde va a parar todo.
Sería preocupante que los panameños elijan a determinada figura y que mañana ésta sea separada a causa de una investigación penal. Ya hay precedentes en Panamá sobre esa materia.
Lo cierto es que el sistema ha demostrado su vulnerabilidad y se hace necesario interponer un blindaje a las campañas y negocios en el país, para evitar que mañana vuelva otro personaje a infiltrarlos y meta a todos en un gran dilema.
Se da por descontado que los comicios de mayo se desarrollaron tal lo previsto, pero ahora corresponde a los panameños emitir un voto reflexivo y a conciencia, para que las nuevas figuras que surjan inicien la tarea de establecer regulaciones para prevenir futuras operaciones ilegales en la tierra istmeña.