Hoy llegará a Panamá el cuerpo de María Karla Rivera, procedente de Honduras, en donde perdió la vida el pasado martes en la madrugada al momento de prestar servicio como voluntaria en un incendió forestal en las montañas en ese país.
Sus padres, Víctor y Aminta, en compañía de la hermana menor, viajaron hasta Honduras para reconocer y trasladar el cadáver hasta Panamá en donde se estima llegará hoy en horas de la tarde.
Ya en nuestro país, a través del departamento de medicatura Forense se le realizarán algunas pruebas especiales para determinar su identidad y realizar algunas investigaciones sobre las causas de muerte.
Posteriormente sus restos serán cremados y el sábado en horas de la mañana se realizará una misa en la ciudad capital.
El mismo sábado las cenizas serán trasladadas hasta la provincia de Chiriquí y el domingo en horas de la tarde se realizarán las honras fúnebres en la capilla del Sagrado Corazón de Jesús, en la ciudad de David. Las cenizas serán depositadas en la cripta de la Iglesia del Carmen.
Desde que se conoció la noticia de su muerte en el Colegio Nuestra Señora de los �ngeles, en donde estudió, se han estado realizando misas y rezos todas las tardes por el descanso de su alma.
De igual manera en La Iglesia San Martín de Porras, ubicada en la barriada La Perla de la ciudad de David, en donde residía, se han organizado misas especiales en su nombre.
María Karla era una joven chiricana de 18 años que había viajado desde inicios del 2006 a estudiar Agronomía en la escuela Agrícola Panamericana "El Zamorano", en Honduras.
CONSTERNACION
La noticia de la muerte de la joven chiricana María Karla Rivera sigue causando mucha consternación en la región. Cada día son más las personas que sorprendidas no pueden aceptar el lamentable hecho que rompió con las esperanzas de esta joven que iniciaba su vida.
María Karla había viajado a Honduras a inicios del 2006, luego de graduarse de Bachiller en el Colegio Nuestra Señora de Los �ngeles. Este es un colegio de formación religiosa ubicado en la ciudad de David.
Sus profesores y tutores en este plantel no pueden aceptar su muerte. Todavía la recuerdan como esa chica, amigable, amable, decidida y con muchas fuerzas y energías para emprender proyectos.
Sus compañeros dicen que para ella no había obstáculos, por eso siempre fue líder de su promoción, al punto que fue la presidente y vicepresidente de los graduandos y pre graduandos de su colegio.
Al hablar de ella no se puede dejar por fuera tampoco lo buena jugadora que era. Fue selección de básquetbol del colegio y los representó por muchos años en competencia regionales y nacionales.
Muchos cuestionan el hecho de que porqué se fue a estudiar esta carrera, sin embargo, ellos mismos se responden porque lo que quería, lo conseguía, le gustaban los retos y las cosas difíciles.
María Karla consiguió su título de bachiller en diciembre del 2005. El acto de graduación y baile se realizó en las terrazas del Club David y la cena en el salón verde del Hotel Puerta del Sol. Allí, junto a unos 134 jóvenes, lograron su segundo grado académico.
Días después viajó a Honduras en donde se disponía estudiar en la escuela agrícola del Zamorano.
Los padres de esta joven son médicos de profesión. Su padre, Víctor Rivera Man, es un reconocido ortopeda. Trabaja en la sala de Ortopedia del Hospital Regional de David, y su madre, Aminta de Rivera, labora en la policlínica "Gustavo A Ross".
María Karla era la segunda de tres hermanas. La mayor estudiaba igualmente en Honduras, mientras que la otra aún está en la secundaria.