El detective Jorge Herrera Ramos fue ejecutado de un tiro en la nuca. Su cadáver maniatado, y con los ojos cubiertos con cinta adhesiva, fue abandonado en el río Villalobos, en el sector conocido como "Tierra Prometida".
Jorge, de 34 años, se graduó recientemente de abogado. Hace poco fue trasladado desde la capital a la Unidad Especializada de la Adolescencia de la PTJ, en Vacamonte, pero casi de inmediato solicitó vacaciones.
El integrante de la PTJ había salido a manejar el taxi 8T- 5425, propiedad de su madre. El auto fue recuperado en Las Acacias. En la guantera se halló un revólver calibre 38 con seis municiones
Hay dos sospechosos: un sujeto residente en San Joaquín y otro en Calidonia, cuyas huellas fueron detectadas en la escena del crimen. Otra persona que profirió amenazas contra Herrera, también es investigada. Sucesos P-10.