La realización de ejercicios, dieta balanceada y apropiada a la edad, red de apoyo social y la implicación en actividades para el disfrute del ocio y la distracción son estrategias generales para el mantenimiento y la promoción de un adecuado estado físico.
También las estrategias cognitivas, dirigidas al desarrollo de una visión optimista, a la modificación y control de pensamientos deformados e ideas irracionales, y el control de estados emocionales negativos (ansiedad, depresión, ira).
Por su parte, las estrategias fisiológicas van encaminadas a la prevención y control de los estados de activación psicofisiológica, como la relajación física, el control de la respiración o la meditación.
Y las estrategias conductuales, como el entrenamiento asertivo, la solución de problemas, el auto-control o la gestión del tiempo, cuya finalidad será la elevación de los recursos de cada persona.