El seguridad José Angel Gómez y Emmanuel Enrique Santos, de 15 años, fueron las víctimas del accidente de la madrugada de sábado registrado a causa de una regata entre dos autobuses conducidos por Rubén Darío Roberts y Ronald Alberto Gozález Arias, a quienes ayer la Fiscalía Auxiliar les abrió un proceso por homicidio.
"Son unos asesinos, no tienen corazón, a lo mejor iban drogados", exclamó Secundina, la esposa de José, quien laboraba en la Agencia de Seguridad Técnica. Gómez vivía en la tercera etapa de Santa Librada.
La otra cara de esta tragedia es Emmanuel, quien tenía poco tiempo ser el "pavo" del bus de la ruta Torrijos-Carter-Vía España con placa 8B-343, que se estrelló frente a la Estrella Azul. A su padre, Eleuterio Calle y a dos de sus tíos, le tocó la difícil tarea de reconocer el cuerpo decapitado del joven que residía en Cerro Batea.
En tanto, las autoridades revelaron que Rubén Darío Roberts de 23 años, quien manejaba el autobús 8B-284, manejaba con licencia inadecuada. En el 2007 por manejar con licencia
inadecuada, el 28 de enero y el 23 febrero del 2008 estuvo involucrado en dos colisiones.
Ronald González, de 35 años, no contaba hasta la fecha con ninguna marca en su expediente de tránsito.
La Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) reveló que a los dueños de ambos vehículos se les suspendió el certificado de operación.