En Río de Janeiro, la alegría del Carnaval contagió en su segundo día a millones de personas que salieron a las calles para celebrar con samba, frevo, axé, pagode y otros ritmos la fiesta más popular del país.
Ni la llovizna, que por momentos cayó sobre Río, ni el tórrido calor, que calentó a las ciudades del noreste de Brasil, impidieron que la gente se entregara en cuerpo y alma a una fiesta que arrancó oficialmente el viernes y se prolongará hasta el martes gordo.
Entre las famosas que se dieron cita en Río de Janeiro, estuvo la modelo paraguaya Larissa Riquelme, quien acaparó todos los flashes en el Carnaval de San Pablo, donde desfiló para la popular escuela de samba Unidos de Vila Maria, que este año se inspiró en el mundo de la ópera, el ballet y los montajes teatrales para presentar el espectáculo "Teatro Amazonas, Manaos en escena".